Los ejemplos de lecciones morales incluyen aprender a tratar a los demás con amabilidad al enfrentar la adversidad, determinar cómo usar el miedo para motivar en lugar de desalentar, aceptar la belleza interna y externa de uno, y esas opciones vienen con recompensas y consecuencias, pero son siempre una oportunidad de aprendizaje. Además, cuando nos enfrentamos a la negatividad, una importante lección moral es aprender a concentrarse en lo positivo en cualquier situación.
A lo largo de la vida, las personas experimentan muchos dilemas morales, que generan lecciones de vida que a menudo son inspiradoras, motivadoras y poderosas, incluso cuando el resultado es negativo. Por ejemplo, si una persona deja su trabajo porque sus opiniones no son respetadas y no es tratada con respeto por los empleadores, puede descubrir que el riesgo de no tener un empleo estable da miedo. Sin embargo, su postura moral requiere coraje al reconocer que su bienestar y su deseo de respeto son importantes y válidos.
Las lecciones morales también pueden incurrir en síntomas físicos. Por ejemplo, el dicho "confía en tu instinto o confía en ti mismo" implica que en el fondo, una persona sabe cuál es la elección correcta. Si elige hacer una elección que tenga en cuenta un resultado favorable porque confió en su instinto, aprende a confiar más en sí mismo cuando toma decisiones futuras.