Una economía de empresa privada es un sistema económico en el que los medios de producción y distribución son propiedad del sector privado, que realiza negocios por motivos de lucro. Este sistema económico se basa en la innovación, el gobierno impone pocas restricciones a las empresas comerciales.
En una economía de empresa privada, las empresas tienen la libertad de comprar y vender a cualquier consumidor. Los precios en una economía de empresa privada son impulsados por las fuerzas de mercado de la demanda y la oferta. El consumidor es una parte integral de la economía, ya que todas las empresas privadas funcionan con objetivos de lucro. Por lo tanto, los consumidores disfrutan de la soberanía y la libertad de elegir entre una variedad de productores en el mercado.
El interés de los inversionistas en la economía es aumentar sus inversiones en diferentes sectores de la economía, lo que impulsa la competencia entre empresas por una participación en el mercado. Las empresas en esta economía participan en iniciativas privadas para producir mejores productos que sus competidores. Esto impulsa la propiedad de activos y las inversiones de capital en el sector privado.
El papel del gobierno en la economía de una empresa privada es salvaguardar los intereses de las empresas privadas manteniendo un ambiente viable para los negocios. Esto incluye mantener la ley y el orden, salvaguardar la propiedad privada y hacer cumplir los contratos. Por otro lado, el gobierno se beneficia de una economía de empresa privada mediante el cobro de impuestos a las empresas privadas.