Se hace una pregunta divergente sin intentar llegar a una conclusión directa o específica. Se emplea para estimular el pensamiento divergente que considera una variedad de resultados a una propuesta determinada. Los ejemplos de preguntas divergentes pueden implicar imaginar situaciones hipotéticas y las opciones de acciones posibles en circunstancias individuales.
El pensamiento divergente implica preguntas abiertas que no buscan respuestas singulares. Las respuestas a preguntas divergentes pueden consistir en interpretaciones amplias basadas en enfoques mixtos para resolver problemas particulares. En contraste, el pensamiento convergente examina los hechos utilizando la lógica deductiva para incorporar varios elementos en las conclusiones consolidadas. Si se combinan, las formas de pensamiento divergente y convergente pueden desarrollar técnicas de comprensión crítica más holísticas.