Las tres categorías principales de enfermedades pulmonares son enfermedades de las vías respiratorias, enfermedades del tejido pulmonar y enfermedades de la circulación pulmonar, como explica MedlinePlus. Ejemplos de enfermedades de las vías respiratorias son el asma y la bronquitis crónica, mientras que las enfermedades del tejido pulmonar incluyen sarcoidosis y fibrosis pulmonar. La hipertensión pulmonar es un ejemplo de una enfermedad de la circulación pulmonar.
Las enfermedades de las vías respiratorias afectan negativamente el funcionamiento de los tubos a través de los cuales los gases como el oxígeno y el dióxido de carbono viajan hacia y desde los pulmones, toma nota de MedlinePlus. Los pacientes con una enfermedad pulmonar en esta categoría a menudo informan que sienten que deben respirar a través de una pajita estrecha, porque la mayoría de las enfermedades de las vías respiratorias implican el estrechamiento o el bloqueo completo de las vías respiratorias importantes.
"Las enfermedades del tejido pulmonar implican alguna forma de anomalía estructural en el tejido que conforma los pulmones", afirma MedlinePlus. Por ejemplo, una enfermedad que causa la formación de tejido cicatricial en los pulmones puede evitar que se expandan adecuadamente. Como resultado, el paciente no puede respirar tan profundamente como una persona con pulmones sanos. Una enfermedad de la circulación pulmonar afecta los vasos sanguíneos que viajan a través de los pulmones. Debido a los coágulos de sangre, cicatrización o inflamación en estos vasos sanguíneos, los pulmones se vuelven menos eficientes para absorber oxígeno y liberar dióxido de carbono del cuerpo.