Los inhibidores de la monoaminooxidasa, o IMAO, son tipos de antidepresivos que inhiben la enzima monoamina oxidasa, previniendo la degradación de la dopamina, la norepinefrina y los neurotransmisores de serotonina en el cerebro, informa MedicineNet. Los expertos creen que esta acción Mejora la comunicación de las células del cerebro, mejora el estado de ánimo, explica Mayo Clinic. Alivian la depresión y tratan la enfermedad de Parkinson.
Los inhibidores de la monoaminooxidasa fueron los primeros antidepresivos desarrollados, pero otros antidepresivos más seguros de usar los reemplazaron, señala Mayo Clinic. Los ejemplos de IMAO incluyen fenelzina, isocarboxazida, tranilcipromina y rasagilina, según MedicineNet. Los pacientes deben evitar combinar los IMAO con antidepresivos como la fluoxetina, el bupropión, la paroxetina y la nortriptilina, ya que esta acción puede aumentar los niveles de serotonina y causar presión arterial alta, confusión, coma o incluso la muerte.
Los efectos secundarios de los inhibidores de la monoaminooxidasa incluyen hipotensión ortostática, debilidad, mareos y somnolencia, afirma MedicineNet. El dolor de cabeza, la fatiga, la agitación, la ansiedad y el aumento de peso también son efectos secundarios de los IMAO.