Algunos síntomas comunes del trastorno por déficit de atención con hiperactividad en adultos incluyen inquietud, desorganización, cambios de humor frecuentes, impulsividad y problemas para completar tareas, según la Clínica Mayo. las personas con TDAH también pueden tener problemas para concentrarse, una baja tolerancia a la frustración, un temperamento rápido y problemas para enfrentar situaciones estresantes.
Los adultos pueden ser diagnosticados con cualquiera de los siguientes subtipos del trastorno por déficit de atención con hiperactividad: impulsividad, hiperactividad y falta de atención, según Healthline. El trastorno por déficit de atención es un término obsoleto que se utiliza para referirse a la condición sin hiperactividad. Alrededor del 5 por ciento de los niños tiene TDAH, y aproximadamente la mitad de ellos tendrá esos síntomas a medida que crecen. Si bien el síntoma más común del TDAH es la falta de atención, muchos pacientes también experimentan la otra cara de la condición, que es el hiperenfoque.
Las señales de advertencia potenciales del TDAH en adultos incluyen la conducción temeraria, las habilidades auditivas deficientes, las tardanzas persistentes, los problemas que se presentan para cumplir con las obligaciones y la postergación extrema, señala WebMD. Aquellos que tienen problemas para mantener el enfoque en el trabajo, controlar las emociones u organizar sus responsabilidades también pueden sufrir ADHD.
Algunos adultos con TDAH pueden ser descritos como tensos o nerviosos, de acuerdo con WebMD. La hiperactividad que acompaña al TDAH causa inquietud y dificulta que la persona se relaje, incluso cuando las responsabilidades están ausentes. En algunos casos, los adultos con TDAH pueden tener problemas de priorización y poner más esfuerzo en tareas insignificantes en lugar de grandes obligaciones o plazos de trabajo.
Otros síntomas en adultos con TDAH son hipercríticos, desmotivados y propensos a los casos repetidos de compra por impulso, según Healthline. Los profesionales con TDAH también pueden compartir hábitos comunes, como cambiar de empleador a menudo y tener pocos logros significativos.