Los síntomas de la gota en las manos incluyen dolor intenso y súbito en las articulaciones durante 12 a 24 horas, según la Clínica Mayo. Las articulaciones de las manos pueden hincharse, ponerse rojas y sensibles. Una vez que el dolor inicial cede, una incomodidad persistente puede ocurrir en las manos durante varios días a varias semanas. Después de la aparición inicial, los brotes posteriores tienden a afectar a más articulaciones y duran más.
La gota no tratada puede empeorar el dolor y dañar las articulaciones, por lo que es importante tratarla cuando ocurre por primera vez, según la Clínica Mayo. La gota se produce debido a una acumulación de cristales de urato en una articulación. Causado por los altos niveles de ácido úrico en la sangre, el riesgo de desarrollar gota es mayor en las personas que consumen alcohol en exceso y en aquellas que tienen afecciones médicas no tratadas como hipertensión, diabetes o arteriosclerosis. Los hombres tienen un mayor riesgo de desarrollar gota, al igual que las personas con antecedentes familiares de gota.
La gota no tratada puede llevar a etapas recurrentes o avanzadas de la enfermedad, así como a cálculos renales, según la Clínica Mayo. Si se presenta fiebre o inflamación junto con dolor en las articulaciones de las manos, es importante que se comunique con un médico de inmediato, ya que esto puede ser un signo de infección.