Los adolescentes tienen una serie de problemas o desafíos, pero muchos de ellos se derivan del proceso natural de desviar la atención de los padres a sus compañeros. Los adolescentes atraviesan desarrollos físicos, mentales y emocionales que pueden llevar a actitudes y comportamientos impredecibles. Los principales problemas para muchos adolescentes surgen de la presión de los compañeros y la rebelión contra las reglas del hogar.
La presión para desempeñarse académicamente, atléticamente y socialmente supera a muchos adolescentes. La depresión, los trastornos alimentarios y la intimidación son algunos de los obstáculos importantes para la salud mental que enfrentan muchos. En el extremo, estos problemas pueden dañar la confianza y las relaciones con los compañeros y potencialmente conducir a comportamientos dañinos. La mala nutrición y la falta de ejercicio también son desafíos importantes para los adolescentes.
La exposición a cigarrillos, drogas, alcohol y sexo también presenta problemas. Muchos adolescentes no son lo suficientemente maduros como para entender las ramificaciones de las drogas y el alcohol. Van a fiestas, ceden a la presión de los compañeros y consumen demasiado. Beber y conducir y otras conductas de riesgo son posibles cuando están bajo la influencia.
Otro problema importante es tratar de equilibrar el trabajo escolar, las actividades extracurriculares y la vida social. Algunos adolescentes pierden el enfoque en la escuela porque trabajan demasiado o se enfocan demasiado en las experiencias sociales. Otros se sienten abrumados por la presión para mantener el equilibrio.