El desempleo crea una falta de estabilidad financiera, lo que lleva a una espiral descendente en la movilidad social y, finalmente, en la pobreza. Los desempleados tendrán un nivel de vida más bajo que el de la mayoría de las personas empleadas.
La falta de un ingreso regular conduce a la incapacidad de poder mantener las necesidades básicas, incluidas las disposiciones fundamentales como comer alimentos saludables, comprar atención médica y proporcionar calefacción adecuada para el hogar. Si bien hay muchos tipos de pobreza, las razones detrás de la pobreza son siempre la falta de dinero. Es posible vivir en la pobreza incluso con el empleo. Un trabajador mal pagado puede sufrir las mismas dificultades.