Las tormentas de nieve son tormentas de invierno caracterizadas por soplar nieve, menos de un cuarto de milla de visibilidad en el exterior y fuertes vientos que se mueven a 35 mph o más, según el Servicio Nacional de Meteorología. La palabra "ventisca" una vez hacía referencia a un poderoso cañón o disparo de mosquete, pero en la década de 1870, un periódico de Iowa acuñó el término para una tormenta de nieve.
La combinación de nevadas excesivas, temperaturas de congelación y vientos intensos provoca una fuerte sensación de viento, lo que hace que las personas sean más vulnerables a la hipotermia y la congelación, según la Fuerza de Tareas de Búsqueda y Rescate de los Estados Unidos. Las ventiscas también pueden causar tuberías congeladas, inundaciones, incendios, pérdidas de energía y bloqueos en las carreteras, dejando a muchas familias varadas hasta que llegue la ayuda.
Según una History.com. Las comunicaciones ferroviarias, telegráficas y telefónicas se detuvieron por completo; barrios sufrieron incendios y daños por inundaciones; y se perdieron 400 vidas, incluyendo 200 en la ciudad de Nueva York. En marzo de 1993, una tormenta de nieve infame, conocida como la Tormenta del Siglo, produjo nevadas récord en 26 estados de EE. UU.Las tácticas de alerta y rescate de emergencia establecidas por el gobierno han ayudado a reducir las muertes y los daños causados por las fuertes tormentas de invierno. Por ejemplo, las mejoras en la tecnología de pronóstico del tiempo permitieron a los gobernadores declarar el estado de emergencia y redactar planes básicos de respuesta antes de que comenzara la Tormenta del Siglo de 1993.