Las variables psicológicas se refieren a elementos en experimentos psicológicos que se pueden cambiar, como la información disponible o el tiempo necesario para realizar una tarea determinada. Las variables se pueden clasificar como dependientes o independientes. Los investigadores investigan el posible efecto sobre la variable dependiente que puede surgir debido al cambio en la variable independiente.
En general, las variables se aplican en experimentos psicológicos para determinar si los cambios en un elemento causan cambios en otro. La variable dependiente es la variable que el investigador mide al alterar la variable independiente. La variable independiente es una variable que el experimentador manipula con la expectativa de tener un efecto en la variable dependiente. Por ejemplo, en un estudio sobre el impacto de la falta de sueño en el rendimiento de la prueba, la falta de sueño es la variable independiente, mientras que las puntuaciones en el rendimiento de la prueba constituyen la variable dependiente. Un experimentador también puede cambiar el tipo de información, ya sea organizada o aleatoria, dada a los participantes para determinar el efecto sobre la cantidad de información recordada. En este caso, el tipo de información es la variable independiente (porque cambia), y la cantidad de información recordada es la variable dependiente (porque es lo que se mide).
Las variables psicológicas también pueden clasificarse como variables extrañas, que tienen un impacto en la relación entre las variables independientes y dependientes. Por ejemplo, cuando se investigan los efectos de la falta de sueño en el rendimiento de la prueba, factores como la edad, el sexo y los antecedentes académicos pueden tener un efecto significativo en los resultados.