Las decisiones racionales generalmente las toman personas que pueden determinar las posibilidades de un resultado, mientras que las decisiones irracionales se basan casi totalmente en la emoción en lugar de la experiencia. Las personas que tienen la capacidad de tomar decisiones racionales. pueden hacerlo porque pueden empujar más allá de los desencadenantes de respuestas emocionales.
Los que toman decisiones racionales las toman en parte en base a la historia y la experiencia. Quienes toman decisiones irracionales generalmente las toman en base a las emociones y al sesgo de disponibilidad. El sesgo de disponibilidad, o heurística de disponibilidad, como también se le llama, es la noción de que los recuerdos de una persona tienen prioridad sobre el análisis o la consideración al tomar una decisión. Cuando se utiliza el sesgo de disponibilidad, es probable que una persona confíe en recuerdos recientes de situaciones similares en lugar de una evaluación de resultados potenciales.
