No parece haber efectos secundarios cuando las personas consumen glucosa en pequeñas dosis. La ingesta de altos niveles de glucosa puede provocar hinchazón de la cavidad oral, opresión en el tórax y reacciones alérgicas graves, como erupciones, picazón y urticaria, como lo explica Drugs.com.
Mientras que el jarabe de maíz contiene glucosa pura, el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa (HFCS) contiene altos niveles de fructosa, como lo indica la Administración de Alimentos y Fármacos de EE. Por otro lado, la fructosa se obtiene mediante la cristalización de jugo de remolacha o caña de azúcar. Es quizás el edulcorante de alimentos y bebidas más conocido.
El hígado convierte los carbohidratos contenidos en fructosa en grasa, de acuerdo con la Escuela de Medicina de Harvard. El resultado es una acumulación de depósitos de grasa alrededor del hígado, una condición conocida como enfermedad del hígado graso no alcohólico.
No se conocen diferencias en los beneficios para la salud o desventajas específicas de la glucosa, la fructosa y otros edulcorantes de alimentos tradicionales como la sacarosa y la miel, según lo informado por la Administración de Drogas y Alimentos de EE. Sin embargo, una guía dietética publicada en 2010 recomienda a todos los estadounidenses reducir el consumo de glucosa, fructosa y todos los azúcares agregados. Los efectos secundarios del jarabe de glucosa a lo largo del tiempo son la obesidad, el nivel alto de azúcar en la sangre, la presión arterial alta y otras complicaciones relacionadas, según la Clínica Mayo.