Según Healthline y WebMD, una protuberancia en el cuello uterino puede ser un signo de quiste nabotiano, pólipo cervical o cáncer cervical. Los quistes nabotianos son sacos llenos de moco que crecen en la pared cervical y no suelen suponer un riesgo para la salud. Los pólipos cervicales, crecimientos que se desarrollan en el cuello uterino, generalmente son benignos y no requieren tratamiento. Sin embargo, el cáncer de cuello uterino, que puede representar un riesgo grave para la vida.
Healthline agrega que los quistes nabotianos se forman cuando las glándulas cervicales que producen moco se obstruyen debido a que están rodeadas por células de la piel. Son de aspecto liso y blanco o amarillo y suelen ser asintomáticos. Una mujer debe ponerse en contacto con su médico si experimenta sangrado anormal entre períodos, dolor pélvico o flujo vaginal inusual, ya que estos pueden ser signos de cáncer cervical.
De acuerdo con WebMD, los pólipos cervicales pueden aparecer como resultado de una inflamación crónica, niveles anormalmente altos de estrógeno o congestión de vasos sanguíneos dentro del canal del cuello uterino. Pueden causar sangrado vaginal anormal, que no está asociado con los períodos de la mujer. Los pólipos cervicales generalmente aparecen en mujeres que han tenido varios embarazos y pueden extirparse quirúrgicamente durante un examen pélvico. El cáncer de cuello uterino generalmente es causado por el virus HPV. Las posibilidades de recuperación son altas cuando esta enfermedad se diagnostica en sus primeras etapas, generalmente durante una prueba de Papanicolaou.