Algunos datos interesantes sobre los zigurats incluyen que los expertos creen que un zigurat honró al dios principal de una ciudad. Babilonia fue probablemente el hogar del ziggurat más grande. Los sumerios se convirtieron en los primeros en construir zigurats, pero más tarde otras civilizaciones adoptaron la práctica, incluidos los acadios, babilonios y asirios.
La base de la mayoría de los zigurats consistía en una forma cuadrada con dos a siete niveles o conjuntos de pasos. Cuanto más alto sea el nivel o el conjunto de pasos, más estrecha será la estructura. El zigurat, una vez ubicado en Babilonia, el más grande con dimensiones registradas, tenía una base de 300 por 300 pies y se elevó 300 pies en el aire.
Cada ciudad adoraba a un dios diferente como su dios principal. El zigurat de una ciudad simboliza a ese dios y ofrece un lugar de culto. Un templo dedicado al dios estaba sentado en la parte superior de la estructura. En estos templos, sacerdotes y santos realizaban rituales y sacrificios. La gente de estas civilizaciones antiguas creía que estos zigurats proporcionaban un lugar más cercano a Dios que cualquier otro lugar en el mundo.
Etemenanki, que significa "cimiento del cielo y la tierra", era el nombre del zigurat en Babilonia. La falta de acceso a la cima ayudó a los sacerdotes a practicar sus rituales en privado. Durante la temporada de inundaciones, el zigurat ofreció protección La gente en la ciudad.
Algunas pirámides egipcias, mayas y aztecas también tienen un diseño escalonado, que las hace parecer similares a los zigurats.