Los animales que no vocalizan ruidos incluyen caracoles, gusanos, cangrejos ermitaños, tiburones y peces de colores. Las tortugas, serpientes, lagartijas y conejos se consideran mascotas silenciosas debido a la rareza de sus vocalizaciones, aunque son capaz de vocalizar.
Los mamíferos tienen una laringe (caja de voz) y la mayoría de las aves tienen una siringe, por lo que todos son capaces de vocalizar. El pájaro carpintero es un ejemplo de un ave que no vocaliza pero que, obviamente, se las arregla para hacer mucho ruido. Los insectos sin laringe o siringe, como los grillos y los saltamontes, todavía pueden generar ruidos al frotar sus alas o piernas.
Los peces también son capaces de emitir vocalizaciones, por ejemplo, el croar de un pez gato, aunque las personas rara vez escuchan sus ruidos provenientes del agua. Los peces sin ninguna capacidad fisiológica para vocalizar también pueden hacer ruidos de estallido al contraer los músculos de sus cuerpos. Los tiburones se consideran silenciosos, excepto cuando están comiendo; generan un sonido hidrodinámico cuando nadan rápidamente o cambian de dirección, pero no tienen ningún órgano para generar un sonido vocal.
Cualquier animal con un latido cardíaco y un sistema circulatorio no puede considerarse un animal completamente silencioso, porque su circulación se puede escuchar con el tipo correcto de micrófono. Sin embargo, una esponja de mar podría considerarse un animal completamente silencioso.
