Los medios electrónicos pueden informar sobre noticias mucho más rápido que las organizaciones de medios establecidas, pero pueden no tener los recursos para verificar sus historias y pueden contribuir a la difusión de información errónea. Los medios sociales permiten a los periodistas ciudadanos distribuya las noticias a medida que ocurren, pero una sola pieza de informes erróneos se puede propagar por todo el mundo con una velocidad asombrosa.
Durante los eventos relacionados con el rodaje de Michael Brown en Ferguson, Mo. en 2014, los medios en línea brindaron cobertura con una velocidad asombrosa. Los primeros informes provinieron de las redes sociales, ya que los testigos usaron Twitter para describir lo que estaba sucediendo. Muchos reporteros ciudadanos tomaron las calles con manifestantes y ofrecieron transmisiones en vivo de los disturbios y otros eventos posteriores al tiroteo.
Los medios en línea también pueden ser vitales para mostrar más de un lado de una historia. Durante el conflicto Gaza-Israel de 2014, la mayoría de las noticias tradicionales que se reportaron en Palestina fueron cerradas por acciones militares israelíes, que dejaron solo a las fuentes dentro de Israel brindando cobertura a los medios tradicionales. Sin embargo, muchos ciudadanos palestinos comunes y corrientes acudieron a las redes sociales para documentar lo que estaba sucediendo, pintando una imagen aterradora de lo que era estar atrapado entre dos facciones enfrentadas.
Lamentablemente, la información y la información errónea pueden propagarse a tasas similares. Después del bombardeo del maratón de Boston en 2013, varios detectives de aficionados se fijaron en un estudiante desaparecido, utilizando mensajes en línea de su familia para sugerirlo como sospechoso. Al final, la investigación real identificó a dos hermanos como los sospechosos, pero solo después de que la familia del estudiante se convirtiera en destinataria de una gran cantidad de atención no deseada.