La observación es la principal herramienta utilizada para recopilar y registrar datos. Los científicos confían en la observación para determinar los resultados de las teorías. Las hipótesis se comparan con la observación utilizando herramientas o sentidos humanos.
Los científicos han utilizado la observación desde al menos tan temprano como en la antigua Grecia. Las observaciones de las lombrices de tierra llevaron a muchos filósofos y científicos a aprender cómo identificar y cuantificar los resultados de los estudios científicos. Esta forma de inquisición ayudó a los científicos líderes a poder probar nuevas teorías a medida que se desarrollaban diferentes métodos de observación. Las nuevas formas de observación ocurren a medida que la tecnología avanza. Esto amplía la capacidad de observación y de investigación científica.
La observación no se limita a los científicos. También es una de las principales formas en que los humanos y los animales aprenden a interactuar en sus respectivos entornos. La observación es cuando algo se nota y luego se reconoce como importante. Este proceso ayuda en niveles básicos de supervivencia, como la comprensión de un individuo de no salir a una calle concurrida sin buscar el tráfico que se aproxima.
Los animales siguen niveles básicos similares de observación. Si un animal ve a otros animales alimentándose en un lugar específico, reconoce el comportamiento como una pista para una posible comida. Los científicos suelen confiar en los instrumentos para ayudarlos a crear observaciones en un nivel más objetivo.