Algunas oraciones conocidas son "La oración del Señor" y el "Salmo 23". Otra oración conocida es "Ave María", una oración que los fieles católicos oran a la madre de Jesús.
"La oración del Señor" comienza al alabar a Dios y pedir que su reino llegue a existir. En la oración, la persona que ofrece la oración le pide a Dios perdón por sus propios pecados y por cualquier pecado que otros hayan cometido contra él. La persona ora para que Dios le conceda suficiente pan diario para satisfacer sus necesidades diarias. La oración termina diciendo que el reino y el poder de Dios duran para siempre.
En el "Salmo 23", el orador comienza llamando a Dios su pastor. Debido a que Dios es el pastor, la persona sabe que Dios cuida de todos sus deseos. La oración continúa diciendo que Dios restaura el alma y lleva a sus seguidores a pastos verdes. Incluso cuando suceden cosas malas y la persona debe "caminar por el valle más oscuro", Dios consuela y restaura la fe de la persona. La oración termina diciendo que el bien y la misericordia siguen a la persona a lo largo de su vida y esperan la eternidad en la presencia de Dios.
Del mismo modo, en "Hail Mary", la oradora hace un cumplido a Mary y dice que está llena de gracia. El orador dice que María es bendecida entre las mujeres y que Jesús es el fruto de su vientre. El orador llama a María, la madre de Dios, y luego le pide que ore por la humanidad tanto en el presente como cuando muere cada persona.