La retroalimentación intrínseca es la información interna recibida por un atleta basada en el resultado de un movimiento particular o una serie de acciones. La memoria muscular obtenida a través de la repetición es un resultado común de los altos niveles de retroalimentación intrínseca positiva.
Con cualquier acción o movimiento que hace un atleta, surge una reacción o resultado basado en el rendimiento o en los sentidos cinestésicos. Por ejemplo, en pista y campo, un movimiento en particular que produce un salto más alto o más largo proporciona una retroalimentación positiva al atleta y es probable que se repita. El atleta combina la retroalimentación intrínseca con ciertos elementos extrínsecos para completar la totalidad de la retroalimentación que recibe de su desempeño y determinar qué acciones deben repetirse y qué deben cambiarse.
