Según el Departamento de Asuntos Exteriores, Comercio y Desarrollo del Gobierno de Canadá, Kenia se considera un país en desarrollo porque enfrenta numerosos desafíos en el desarrollo de su sociedad. Los problemas de desarrollo en curso del país incluyen problemas con sequías constantes lo que lleva a la escasez de alimentos y una alta tasa de desempleo.
Otros temas incluyen grandes desigualdades en los niveles de ingresos entre regiones y problemas con la seguridad fronteriza. Kenia también experimenta mucha violencia política, que afecta la educación en el país al desplazar a escuelas enteras llenas de maestros y estudiantes a medida que buscan refugio de los delitos violentos. Según el Departamento de Asuntos Exteriores, Comercio y Desarrollo, Kenia ocupa el puesto 145 de un total de 187 países en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas de 2012.