Australia se considera una economía mixta porque se caracteriza por ser una empresa privada combinada con una fuerte supervisión regulatoria por parte del gobierno y la provisión pública de bienes públicos como carreteras. En 2011, Australia ocupó el tercer lugar en El Índice de Libertad Económica y segundo en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas.
Australia es una nación rica y, en 2013, ocupó el segundo lugar después de Suiza en cuanto a riqueza nacional. También fue la única economía avanzada que no experimentó una recesión debido a la crisis financiera mundial de 2008. El dólar australiano es la moneda nacional, y la Bolsa de Valores de Australia es una de las más grandes del mundo. Hasta la década de 1970, Europa y América del Norte fueron los principales socios comerciales de Australia. Sin embargo, las reformas económicas y políticas y los cambios en las políticas cambiaron el enfoque hacia la costa del Pacífico y Asia.
La economía de Australia se divide entre el este y el oeste. Canberra, la capital de Australia, está ubicada en el este y es el centro político y económico del país. En contraste, Australia occidental alberga los depósitos de mineral de hierro, oro, petróleo y gas natural de la nación. Las diferencias entre el este y el oeste han llevado a conflictos dentro del gobierno australiano con respecto a los planes de desarrollo. También existe un conflicto sobre si Australia depende demasiado de las exportaciones a China.