El daño a los músculos y al hígado debido a ciertas condiciones médicas causa niveles elevados de aldolasa en el cuerpo. Los tumores malignos, como el cáncer de próstata, la leucemia crónica y los carcinomas que se diseminan hasta el hígado, también pueden provocar un aumento de las concentraciones de aldolasa, señala Mayo Medical Laboratories.
Aldolase funciona en la conversión de glucosa en energía a través de la actividad catalítica. Un aumento en los niveles de aldolasa puede indicar la presencia de enfermedades musculares, como dermatomiositis, distrofia de la cintura y extremidades, polimiositis y distrofia muscular de Duchenne. Los aumentos más significativos se producen con la distrofia muscular progresiva.
Un ataque cardíaco, médicamente denominado infarto de miocardio, puede dañar gravemente los músculos cardíacos y llevar a niveles elevados de aldolasa. Las enfermedades hepáticas, como la hepatitis viral aguda, la cirrosis portal, la ictericia obstructiva y la hepatitis crónica también son conocidas por elevar las concentraciones de aldolasa, afirma Mayo Medical Laboratories.
