Los gatos siameses son conocidos por sus cuerpos aerodinámicos y delgados, orejas grandes y llamativos ojos azules. El pelaje del gato siamés es muy fino y tiene cuatro colores principales: chocolate, lila, azul y sello. . Otra característica de identificación de esta raza es sus extremidades oscuras, que contrastan fuertemente con el cuerpo principal típicamente de color claro.
Los gatos siameses son animales muy vocales y requieren una gran cantidad de atención, especialmente para los gatos. Aunque parezca un animal exigente, se sabe que el gato siamés forma un vínculo fuerte y amoroso con su amo a lo largo del tiempo. Esta raza no se recomienda para propietarios que están frecuentemente ausentes del hogar por períodos prolongados, ya que es propenso a los episodios de soledad.La historia de este gato se remonta a Tailandia, anteriormente conocida como Siam. La apariencia regia del gato siamés lo hizo popular entre la realeza, que luego se extendió a otras partes de la cultura. Se creía que el alma de un miembro pasado de la realeza residía dentro del gato siamés. Después, el gato fue transportado a un templo donde vivió su vida bajo el cuidado de los monjes. Se cree que la Sra. Rutherford B. Hayes se convirtió en la primera dueña de un gato siamés en América. La década de 1900 vio un gran aumento en la popularidad de esta raza.