Hay al menos dos tipos o especies de lobos, lobos grises y lobos rojos, aunque existe evidencia de que podría haber dos más. El lobo abisinio y el lobo oriental, aunque ambos se consideraron anteriormente Una subespecie o lobos no verdaderos, pueden ser especies distintas.
Según la Federación Nacional de Vida Silvestre, los lobos grises solían prevalecer en Norteamérica, Eurasia y África del Norte. Aunque la población ha sido diezmada, prosperan en Alaska y se han reintroducido en ciertas partes de los Estados Unidos, incluyendo Montana, Idaho, Wyoming, Oregon, Michigan y Wisconsin. Estos lobos crecen más que sus primos del sur, miden de tres a cinco pies de largo y pesan de 60 a 145 libras.
Los lobos rojos son nativos del sur de los Estados Unidos, desde Texas hasta Florida. Casi se extinguieron hasta que algunos de los últimos sobrevivientes en la naturaleza fueron capturados y puestos en programas de reproducción, con un número que aumentó a 207 que viven en cautiverio y 100 que viven en la naturaleza, a partir de 2014.
Hay 4.000 subespecies de lobos, entre los que se encuentran el perro doméstico, el dingo y el coyote. Los perros domésticos no solo son significativamente más pequeños que los lobos, también tienen cerebros más pequeños.
