Las cuatro causas principales de la Primera Guerra Mundial fueron alianzas internacionales, imperialismo, crecimiento militarista y nacionalismo entre los países europeos. Estos elementos llevaron a la guerra en 1914
Entre 1879 y 1914, varias naciones europeas alcanzaron ocho alianzas diferentes. Estos acuerdos obligaron a los países a ir a la guerra si uno de sus aliados lo hacía primero. El temor a la expansión rusa provocó la firma de tratados entre Alemania y Austria-Hungría y luego entre Austria-Hungría y Serbia. Rusia, Francia y Gran Bretaña formaron nuevas alianzas en respuesta a una posible agresión alemana y austrohúngara.
Muchos países europeos tenían colonias en otras partes del mundo, especialmente en África. Gran parte de estas colonias estaban en manos de Gran Bretaña y Francia, lo que aumentó su producción de recursos y les dio una ventaja económica sobre Alemania.
Las rivalidades entre las naciones de Europa llevaron a una mayor producción militar. Francia, Alemania y Gran Bretaña incrementaron sus ejércitos y construyeron poderosos buques de guerra en un intento de mantenerse por delante en la carrera de armamentos. Las naciones comenzaron a elaborar planes de ataque si fuera necesario.
Las guerras anteriores habían dejado a Alemania e Italia como naciones divididas, lo que fue un golpe para el orgullo nacional. Francia había perdido territorio en Alemania después de la guerra franco-prusiana, y quería recuperar la tierra. Serbia y Austria-Hungría albergaban muchos grupos con diferentes ideologías que querían estar libres de sus naciones matrices.
En 1908, Austria-Hungría invadió Bosnia, lo que finalmente llevó al asesinato del Archiduque Fernando en 1914 por Gavrilo Princip de Bosnia, lo que provocó las alianzas y comenzó la guerra.