Los empleos mayas más duros y serviles estaban reservados para la clase más baja: los agricultores y los trabajadores. La vida maya se centró en el sistema de clases que creó profundas divisiones sociales, y los mayas hicieron trabajos basados en su puesto en la vida.
La monarquía formaba la clase dominante, y a menudo servían en calidad de sacerdotes, presidiendo ceremonias y rituales. Fueron seguidos en la estación por nobles educados que trabajaron como arquitectos, artistas y escribas. La evidencia de la innovación y la habilidad artesanal de los artesanos en la sociedad maya se encuentra en obras de sílex, obsidiana, cerámica, hueso, jade, estuco y piedra que se han descubierto durante las expediciones arqueológicas.