El Edicto de Milán se considera un factor influyente en la caída del Imperio Romano. Muchos han argumentado que el auge de la fe cristiana, que fue un resultado directo del Edicto de Milán, contribuyó a la decadencia de roma. Los emperadores romanos Constantino I y Licinio formaron el edicto en Milán el 31 de febrero.
El Edicto de Milán fue una proclamación que estableció permanentemente la tolerancia religiosa en el Imperio Romano. Este edicto les permitió a los cristianos, en particular, la libertad de adorar a cualquier deidad que eligieran y les aseguró el derecho de conservar propiedades y organizar iglesias.
El cristianismo finalmente se convirtió en la religión estatal del Imperio Romano en 380. Mientras que la antigua religión politeísta romana consideraba que el emperador tenía un estatus divino, la nueva religión cristiana alejó el enfoque religioso del estado a una sola deidad. La adición de papas y ancianos de iglesia que desempeñan un papel en la política de Roma puede haber hecho la escena política más compleja.
Muchos estudiosos consideran el Edicto de Milán como uno de los muchos factores que contribuyen a la caída del Imperio Romano. Es probable que los factores económicos, militares y administrativos también hayan desempeñado un papel importante en el declive del Imperio.