La Carta del Atlántico resultó de una reunión entre el presidente de los Estados Unidos, Franklin Roosevelt, y el primer ministro británico, Winston Churchill. La carta sirvió como una representación pública de la solidaridad entre sus dos países contra las potencias del Eje durante Segunda Guerra Mundial.
La reunión tuvo lugar en Terranova el 9 y 10 de agosto de 1941. Se produjo en respuesta a la situación geopolítica en ese momento de la guerra cuando las fuerzas alemanas estaban invadiendo los intereses y bienes británicos. Ambas partes discutieron sus objetivos específicos para el resultado y las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. El resultado fue la Carta del Atlántico que esbozó ocho principios comunes a los que ambos países se adherirían.
Cada lado también tenía su propia razón personal para asistir a la reunión. Roosevelt quería que el pueblo estadounidense estuviera a favor de que Estados Unidos respaldara a los aliados, mientras que Churchill quería que Estados Unidos estuviera en la guerra. Ambas partes no lograron estos adjetivos hasta más tarde en la guerra.
Churchill instó a su gabinete a aceptar la Carta, que alentaba la descolonización en el Tercer Mundo y el abandono de la Preferencia Imperial a favor de acuerdos comerciales más libres. A Churchill le preocupaba cómo esto afectaría su imagen, pero decidió que el propósito principal de la Carta era más importante. Ese propósito unió más estrechamente a los Estados Unidos y Gran Bretaña. El apoyo de los Estados Unidos ofreció esperanza y aliento al público británico durante toda la guerra.