Abraham Lincoln fue etiquetado por primera vez como "Honesto Abe" cuando era un joven empleado de una tienda que hizo todo lo posible para asegurarse de que los clientes no sufrieran un pequeño cambio. La naturaleza honesta de Lincoln lo llevó a muchos a pedirle ayuda mediar disputas.
Como abogado, se dijo que Lincoln tenía problemas para argumentar casos en los que había un problema de moralidad. Su naturaleza honesta se extendió a sus relaciones personales, incluso con su esposa. Los historiadores no han encontrado evidencia de que Lincoln haya tenido una aventura amorosa.
Cuando Lincoln se convirtió en presidente, su honestidad lo ayudó a negociar situaciones difíciles, incluido el tema de la esclavitud. También fue sincero con su personal sobre su ética de trabajo y su carácter.