La Rebelión de Whisky fue un evento importante en la historia de Estados Unidos porque demostró que el gobierno de los Estados Unidos estaba dispuesto y era capaz de suprimir la oposición violenta con la fuerza militar. Los eventos durante esta rebelión también jugaron un papel importante en El desarrollo de los partidos políticos.
La Rebelión de Whisky comenzó en 1791 cuando el Secretario del Tesoro Alexander Hamilton obligó a los granjeros que usaban el whisky como medio de intercambio para comenzar a pagar un impuesto adicional. El uso del whisky como una forma de moneda no oficial desempeñó un papel integral para asegurar los medios de vida de muchos agricultores, ya que el whisky era más fácil de mover y vender que el grano en su estado natural.
La razón de este nuevo impuesto fue aumentar el poder del gobierno y financiar la toma de deuda de guerra de los estados que no habían pagado. Muchos de los agricultores afectados por este impuesto también eran veteranos de guerra, y se mostraron inflexibles sobre la lucha contra los impuestos sin representación local.
La rebelión culminó en 1794 cuando más de 500 hombres armados atacaron la casa custodiada de un inspector de impuestos. El presidente George Washington envió comisionados de paz para negociar con los rebeldes, mientras que al mismo tiempo lideraba un ejército de 13,000 soldados para poner fin a la rebelión por la fuerza si fuera necesario. Se evitó la confrontación que se avecinaba, ya que los rebeldes se disolvieron antes de que llegara el ejército de Washington.