Los bulldogs ingleses tienen una esperanza de vida de ocho a 10 años. Los que mueren de vejez suelen vivir de 10 a 11 años. La enfermedad cardíaca y el cáncer son causas comunes de muerte en esta raza.
Los bulldogs ingleses tienden a estar inactivos cuando están en lugares cerrados y necesitan ejercicio diario para evitar el aumento de peso excesivo, problemas en las articulaciones y problemas cardíacos. Son sensibles al frío y al calor y son vulnerables a los golpes de calor. Son propensos a problemas respiratorios, infecciones oculares e infecciones de la piel. Según un estudio realizado por la Fundación Ortopédica para Animales, los bulldogs ingleses tienen la tasa más alta de displasia de cadera que cualquier raza de perro.