¿Cuál es la mejor dieta diabética?

Una dieta óptima para diabéticos contiene una amplia variedad de alimentos ricos en nutrientes, como verduras, frijoles, granos enteros, carnes magras, frutas y pescado, según la Asociación Americana de Diabetes. Es beneficioso para los diabéticos evitar los alimentos procesados ​​y elegir alimentos con alto contenido de fibra, vitaminas y minerales.

La fibra dietética desempeña un papel en el control de los niveles de azúcar en la sangre y en la reducción del riesgo de enfermedad cardíaca, por lo que es un componente importante de una dieta para diabéticos, explica la Clínica Mayo. Las frutas, los vegetales, el salvado de trigo y las nueces son ejemplos de alimentos nutritivos que proporcionan altas cantidades de fibra. También es importante que las personas con diabetes incorporen grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas en sus dietas con moderación, ya que estas grasas saludables pueden reducir los niveles de colesterol. Los alimentos que proporcionan grasas saludables incluyen aguacates, aceitunas, aceite de oliva y almendras.

La sustitución de granos enteros por granos procesados ​​también es un consejo dietético útil para los diabéticos. En lugar de usar pan blanco, pasta o arroz hecho con harina de trigo enriquecida, el pan integral y la pasta, así como el arroz integral, proporcionan fibra. Las variedades de trigo integral todavía tienen carbohidratos, pero el salvado y el germen proporcionan la fibra necesaria para una dieta saludable, según la Asociación Americana de Diabetes.

Debido a que la diabetes aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, es útil para los diabéticos evitar los alimentos que no son saludables para el corazón, según la Clínica Mayo. Los alimentos que contienen altas cantidades de grasas saturadas, como los perros calientes y el tocino, deben ser limitados. Las grasas trans, que normalmente se encuentran en productos horneados y bocadillos procesados, también son problemáticas. Además, los diabéticos deben esforzarse por mantener su consumo de sodio por debajo de 2,300 miligramos por día.