La función principal de las células musculares es producir contracciones del músculo. Los impulsos se envían a través del sistema nervioso a lo largo de las células musculares y hacen que el músculo se contraiga.
Las células musculares tienen una membrana llamada sarcolema que permite que los impulsos viajen a lo largo de los músculos del cuerpo. Dado que la mayoría de los músculos del cuerpo humano actúan como músculos voluntarios, los músculos necesitan los impulsos del sistema nervioso para contraerse. Las contracciones musculares permiten que el cuerpo se mueva, se agache, abra puertas y realice otras funciones básicas. El uso de entrenamiento de fuerza progresivo, como levantar pesas, desarrolla las células musculares del cuerpo y aumenta la masa muscular.