Según la Universidad de Wisconsin, el canal auditivo externo sirve de paso para que el sonido llegue a la membrana timpánica o tímpano; sin embargo, el canal auditivo externo también tiene funciones no acústicas. El canal protege el tímpano del daño y mantiene un paso claro hacia la membrana timpánica a través de un proceso de autolimpieza.
Es importante que el canal auditivo permanezca sin obstrucciones para que las ondas de sonido puedan llegar al tímpano fácilmente. La Universidad de Wisconsin explica que mantener el canal libre de obstrucciones requiere un proceso llamado migración epitelial. En la mayoría de los otros lugares cubiertos de piel, el contacto incidental ayuda a eliminar las células muertas de la piel; Sin embargo, esto no funciona en el canal auditivo. En cambio, las células de la piel migran lateralmente desde el tímpano a la abertura externa. Esta es una función importante ya que el material impactado puede comprometer la eficacia del oído.
Muchas de las funciones protectoras del canal auditivo surgen de la estructura anatómica de la oreja. La Universidad de Wisconsin afirma que la profundidad del canal y las paredes rígidas que lo componen confieren una protección significativa al delicado tímpano en el extremo del canal. Además, el oído produce cera y tiene una gran cantidad de pelos pequeños, que ayudan a proteger el tímpano de lesiones.