Un lisosoma es un orgánulo en una célula animal que contiene enzimas para descomponer los materiales externos que entran a la célula, así como material celular obsoleto. El lisosoma actúa como el sistema digestivo de la célula, consumiendo proteínas, carbohidratos y lípidos.
En una célula animal, el lisosoma actúa como un sistema digestivo básico, trabajando para descomponer los nutrientes que entran a la célula. Las enzimas que contiene un lisosoma pueden descomponer los materiales beneficiosos, las bacterias y los desechos que ingresan a la célula, lo que permite al cuerpo obtener nutrientes y eliminar los materiales innecesarios. Sin los lisosomas, su cuerpo no podría digerir los alimentos, repeler las bacterias o eliminar los materiales muertos de las células a medida que crecen y son reemplazados.
Los lisosomas son los orgánulos responsables de ayudar al cuerpo a digerir los nutrientes, pero también ayudan a combatir las enfermedades, eliminar los desechos y eliminar los materiales celulares innecesarios. Las enzimas contenidas dentro del orgánulo son extremadamente fuertes y pueden matar al huésped si se liberan, por lo que en la mayoría de los animales, el cuerpo desarrolla lisosomas que les permiten digerir el material en un ambiente controlado. Si los lisosomas se mutan o no se desarrollan, el cuerpo puede desarrollar enfermedades graves que pueden ser difíciles de tratar y manejar con éxito.