La función de la vesícula biliar es almacenar la bilis producida por el hígado y liberarla en el intestino delgado durante la digestión para neutralizar los ácidos y descomponer las grasas. La grasa en el alimento digerido ingresa al intestino delgado, liberando colecistoquinina y provocando que la vesícula biliar libere bilis a través del conducto biliar común.
La vesícula biliar es una bolsa con forma de pera que se encuentra debajo del hígado. Según Healthline, comer demasiados alimentos grasos puede resultar en la acumulación de colesterol, bilirrubina y sales biliares, formando cálculos biliares. Cuando los cálculos biliares bloquean el conducto biliar, a menudo se requiere una cirugía que requiera la extracción de la vesícula biliar para tratar los cálculos biliares.
De lo contrario, las personas sanas pueden vivir sin una vesícula biliar porque la bilis que normalmente almacena la vesícula biliar puede redirigirse y liberarse directamente en el intestino delgado, señala Everyday Health. La Escuela de Medicina de Harvard señala que una persona sin una vesícula biliar pierde eficiencia digestiva ya que la cantidad de bilis en el intestino disminuye una vez que la capacidad de almacenamiento de la vesícula biliar desaparece. Los pacientes que se han sometido a una cirugía de extirpación de la vesícula biliar suelen experimentar frecuentes movimientos intestinales y es posible que deban cambiar sus dietas para evitar comer alimentos grasos. WebMD señala que existe un pequeño riesgo de diarrea y malabsorción de grasa en individuos sin vesícula biliar.