El seno, o cavidad nasal, sirve para aligerar el cráneo, producir moco, calentar e hidratar el aire aspirado por la nariz y servir como una cámara en la que el habla resuena. El seno La cavidad se compone de cuatro pares de senos.
De los cuatro senos paranasales, los senos frontales están ubicados justo encima de cada ojo, los senos maxilares están detrás de cada pómulo, los senos esfenoidales están ubicados cerca de los nervios ópticos y los senos etmoidales son una colección de vacíos que se abren hacia el otro cavidades sinusales.
Los senos sirven como un sistema parcialmente cerrado para el calor y la humedad. Cuando el aire pasa a través de la nariz, la humedad y el calor de la cavidad sinusal calientan el aire hasta dentro de 1 grado de la temperatura corporal y lo hidratan para evitar una descarga en los pulmones. El aire pasa a los pulmones donde proporciona oxígeno al cuerpo. Cuando se exhala el aire, los senos atrapan parte de la humedad y el calor al salir, asegurando que las cavidades se mantengan a la temperatura óptima para tratar la próxima respiración entrante.
Los pelos cortos y gruesos en el vestíbulo nasal atrapan el polvo y otras partículas intrusivas antes de que puedan llegar a la garganta o los pulmones. Estos intrusos pasan al esófago, se tragan y se digieren en su lugar.