La ley de Ohm se usa principalmente al construir dispositivos eléctricos para determinar la cantidad de resistencia necesaria para establecer una cierta corriente con cierta cantidad de voltaje. Sin la ley de Ohm, el circuito puede tener demasiada o muy poca corriente o voltaje.
La resistencia y las resistencias limitan la cantidad de corriente que viaja a través de un circuito, estableciendo así ciertos niveles de voltaje. La mayoría de los aparatos necesitan una cierta cantidad de voltaje para funcionar correctamente, y la ley de Ohm lo ayuda a maximizar la eficiencia de la máquina al no producir un voltaje excesivo. La ley de Ohm calcula principalmente la resistencia, pero también puede reorganizarse y usarse para calcular el voltaje o la corriente que produce una resistencia determinada.