Una aleta dental es una prótesis parcial removible, generalmente hecha de acrílico. Normalmente se utiliza como una solución provisional de bajo costo para los dientes perdidos. Las prótesis parciales flexibles están hechas de materiales flexibles, como nailon o vinilo, y pueden sustituir a una prótesis estándar por una placa rígida.
Las aletas dentales son una solución común a la necesidad de cerrar una brecha en la línea dental mientras un dentista restaurador prepara implantes o una prótesis diseñada para uso a largo plazo. Las desventajas de estos dispositivos son que no suelen proporcionar un aspecto verdaderamente natural y que ejercen presión sobre los tejidos blandos de la cavidad del diente y las encías, distorsionando estos tejidos de manera impredecible que puede interferir con el éxito de los tratamientos restauradores de mayor alcance . Las aletas también son propensas a romperse.
Las prótesis parciales flexibles son una buena opción para los pacientes que prefieren las prótesis a los implantes, pero tienen dificultades para tolerar las prótesis estándar de plástico o metal. A diferencia de las aletas, están soportadas principalmente por los dientes restantes del paciente. Debido a su flexibilidad y peso ligero, son una solución prometedora para los pacientes que necesitan odontología restauradora debido a un cáncer o un trauma facial. Otra ventaja de estos dispositivos es que un conjunto bien hecho de prótesis parciales flexibles presenta un aspecto natural. Sus principales desventajas son que requieren una limpieza regular y eventualmente se desgastan, lo que requiere un reemplazo. También son más caros que las aletas, aunque el costo varía mucho.