Las complicaciones de la toxicidad del cobalto por un reemplazo de cadera incluyen problemas cardíacos, hipotiroidismo, fatiga, erupciones y dolor, afirma el American College of Rheumatology. Los pacientes también pueden sufrir debilidad o pérdida del gusto, el olfato y la audición. Si la enfermedad se detecta temprano, quitar el implante puede revertir los síntomas.
La toxicidad del cobalto ocurre cuando el metal en un implante protésico se desgasta dentro del cuerpo, liberando cobalto en el torrente sanguíneo, explica el American College of Rheumatology. Los datos recientes muestran que esto es un riesgo con los implantes de metal sobre metal y de metal sobre polietileno. Algunas de las afecciones cardíacas que surgen de la toxicidad del cobalto incluyen la miocardiopatía, la taquicardia y la insuficiencia cardíaca. No todos los pacientes pueden experimentar los mismos síntomas, por lo que puede ser difícil obtener un diagnóstico a menos que un médico esté familiarizado con la condición.
Los pacientes que tienen un mayor riesgo de intoxicación por cobalto con un implante son mujeres, pacientes con sobrepeso, pacientes muy activos, quienes toman dosis altas de corticosteroides y pacientes con sistemas inmunitarios suprimidos, informa el American College of Rheumatology. La FDA recomienda examinar a los pacientes cada uno o dos años después de sus cirugías de reemplazo de cadera. Los reumatólogos que sospechan de la toxicidad por cobalto pueden solicitar un panel de sangre y una resonancia magnética para confirmar, luego pueden trabajar con el cirujano ortopédico del paciente para desarrollar un plan de tratamiento.