La datación relativa y la datación radiométrica se utilizan para determinar la edad de los fósiles y las características geológicas, pero con diferentes métodos. La datación relativa usa la observación de la ubicación dentro de las capas rocosas, mientras que la datación radiométrica usa datos de la descomposición de sustancias radiactivas dentro de un objeto.
La datación relativa observa la colocación de fósiles y rocas en capas conocidas como estratos. Básicamente, los fósiles y las rocas que se encuentran en los estratos más bajos son más antiguos que los que se encuentran en los estratos más altos porque los objetos más bajos deben haberse depositado primero, mientras que los objetos más altos se depositaron al final. Las citas relativas ayudan a determinar qué vino primero y qué siguió, pero no ayuda a determinar la edad real.
La datación radiométrica, o la datación numérica, determina la edad real o aproximada de un objeto al estudiar la tasa de descomposición de los isótopos radiactivos, como el uranio, el potasio, el rubidio y el carbono-14 dentro de ese objeto. Los isótopos radioactivos se desintegran a una tasa fija. Esta tasa proporciona a los científicos un sistema de medición preciso para determinar la edad. Por ejemplo, la datación por carbono se utiliza para determinar la edad de los materiales orgánicos. Una vez que algo muere, deja de absorber el nuevo carbono-14, y el carbono-14 existente dentro del organismo se descompone en nitrógeno a una tasa fija. Los científicos miden la proporción de carbono-14 que queda en el organismo para determinar su edad.