El trifosfato de adenosina (ATP) se convierte en difosfato de adenosina (ADP) en las células de las plantas y los animales cuando se requiere energía para impulsar los procesos en la célula. La ATPasa, una enzima, rompe uno de los enlaces fosfato en ATP (tres fosfatos), convirtiéndolo en ADP (dos fosfatos) y liberando energía.
El ciclo ATP /ADP está presente en todos los organismos vivos de la Tierra. El ATP está presente en las mitocondrias en células animales y en el cloroplasto y en las mitocondrias de las células vegetales. Cuando el ATP se convierte en ADP al dividir un enlace de fosfato, produce 7.3 kilocalorías por mol. Esta energía alimenta los procesos celulares tanto anabólicos (síntesis de enlaces químicos) como catabólicos (ruptura de enlaces químicos).