Los combustibles fósiles son los restos de material orgánico, como las plantas y los animales, que vivieron hace millones de años. Se crean diferentes combustibles fósiles según la duración del entierro del material, pero generalmente se acepta que el proceso lleva millones de años.
Los combustibles fósiles son el producto de una especie de "cocción" geológica natural. El calor, la presión y las bacterias se combinan para hornear lentamente el material a miles de pies de la Tierra. Los combustibles fósiles utilizados en la actualidad se formaron hace unos 370 millones de años, y el tiempo que tardan en formarse nuevos combustibles fósiles es la razón por la que se consideran fuentes de energía no renovables.