Hay una serie de diferencias entre el craqueo térmico y el catalítico, pero las principales son la variación de la temperatura y la presión utilizadas en los procesos. Ambos procesos se utilizan en el refino del petróleo para degradar Moléculas de hidrocarburos. Esta es una de las principales formas en que el petróleo crudo se convierte en gasolina.
Con el craqueo catalítico, se usa un catalizador para obtener resultados con condiciones de operación mucho menos severas. Este proceso descompone las moléculas en productos más ligeros durante la operación de craqueo. El craqueo térmico usa calor alto, generalmente alrededor de 800 grados centígrados, junto con una alta presión de alrededor de 70 atmósferas para descomponer las moléculas. Este proceso produce una gran cantidad de residuos sólidos, lo que lleva al desarrollo de otros procesos como el craqueo catalítico.
