Un diamante está hecho completamente de carbono, el mismo elemento que compone el grafito usado en los lápices. Lo que le da a un diamante las propiedades únicas que lo diferencian del grafito común es su estructura física. < /p>
Un diamante consiste en átomos de carbono en una estructura cúbica centrada en la cara. Un diagrama de esta estructura se ve como un cubo con un solo punto en cada cara, Cada esquina del cubo y cada punto representa un solo átomo. Esta estructura simétrica tridimensional le da al diamante su excepcional dureza. En comparación, el grafito tiene una estructura en forma de lámina en capas, lo que explica por qué se puede cortar fácilmente.
Un diamante se degrada en grafito en condiciones estándar porque se vuelve menos estable a temperaturas y presiones normales, pero la tasa de conversión es tan lenta que puede considerarse insignificante.