El producto final del metabolismo de las proteínas suele ser un residuo nitrogenado en forma de amoníaco, urea o ácido úrico. Si no se excreta adecuadamente del cuerpo, estas sustancias pueden acumularse en los sistemas del cuerpo y dar lugar a problemas de salud.
El nitrógeno es esencial para las funciones biológicas, y su utilización a través del metabolismo de las proteínas produce productos de desecho. El ácido úrico se produce al descomponer sustancias conocidas como purinas, que se encuentran en los alimentos. El amoníaco se produce cuando el cuerpo realiza la síntesis de aminoácidos y nucleótidos, que son materiales genéticos esenciales para la creación de nueva vida. La acumulación de estas sustancias se elimina a través del sistema excretor del cuerpo cuando sea necesario.