Los laxantes más fuertes son laxantes estimulantes, de acuerdo con la Clínica Mayo. Estos laxantes estimulan la contracción de los músculos intestinales, eliminando todo lo que haya en los intestinos. Los ejemplos de laxantes estimulantes incluyen Dulcolax y Senokot. Estos laxantes se pueden comprar sin receta y no requieren receta médica.
Debido a que estos laxantes son tan fuertes, se recomienda limitar su uso, explica la Clínica Mayo. La medicina más fuerte tiene efectos más severos en el cuerpo. El uso excesivo de laxantes puede impedir una función intestinal saludable. Los intestinos pueden no absorber la vitamina D o el calcio, lo que resulta en huesos más débiles, según WebMD. Otro efecto perjudicial es que los intestinos pueden volverse dependientes de los laxantes para funcionar.
Los laxantes más suaves se pueden usar con más frecuencia. Estos a menudo son suplementos de fibra, como Metamucil o Citrucil, que son agentes de carga que permiten una mayor absorción de agua en los intestinos. La absorción de agua permite que lo que está dentro de los intestinos se junte, y el mayor tamaño mueve el material fuera de los intestinos.
Los efectos secundarios pueden ocurrir incluso con el suplemento de fibra más suave. Antes de tomar un laxante, la Clínica Mayo sugiere agregar más fibra dietética, hacer ejercicio y beber muchos líquidos. Para agregar fibra dietética, las comidas pueden incluir frutas, verduras, granos enteros, frijoles y nueces, explica WebMD.
