En general, el tipo de sangre de una persona no afecta los alimentos que debe comer, por lo que aquellos con el tipo de sangre O deben consumir una dieta balanceada con énfasis en frutas, verduras y proteínas magras, según WebMD. Las personas con afecciones específicas, como la diabetes, deben seguir las dietas según sus necesidades.
El concepto detrás de la dieta del tipo de sangre es que las personas deben comer alimentos que respalden su tipo de sangre específico para optimizar la salud, de acuerdo con WebMD. Comer los alimentos adecuados según el tipo de sangre ayuda a favorecer la digestión, los niveles de energía, la prevención de enfermedades y la pérdida de peso. El ejercicio juega un papel importante en el plan de dieta. Las personas con sangre tipo O deben participar en ejercicios aeróbicos regulares, como correr y montar en bicicleta durante una hora por día a una intensidad vigorosa.
Peter D'Adamo, creador de la dieta del tipo de sangre, describe el concepto en su libro, "Eat Right 4 Your Type", informa el San Francisco Chronicle. Las personas con sangre tipo O heredaron anticuerpos de células sanguíneas de sus ancestros ancestrales. Para garantizar la relación química adecuada entre las células sanguíneas y las lectinas de los alimentos, las personas con este tipo de sangre deben comer lo que sus ancestros prehistóricos habrían estado comiendo.
A partir de 2015, la efectividad de esta dieta no está respaldada por evidencia científica, afirma el San Francisco Chronicle. Aquellos que estén considerando realizar cambios en su estilo de vida alimentario deben consultar a un médico.