La orina pasa a través del cuerpo desde los riñones hasta la vejiga, que se vacía a través de la uretra, según los Institutos Nacionales de la Salud. Los riñones filtran hasta 150 litros de sangre para producir 1 a 2 cuartos de orina cada día.
El tracto urinario drena el cuerpo de desechos y líquido adicional. Los riñones son dos órganos con forma de frijol ubicados a cada lado de la columna vertebral, justo debajo de la caja torácica, según los Institutos Nacionales de la Salud. La orina pasa desde los riñones a través de dos tubos delgados de músculo ubicados a cada lado de la vejiga, llamados uréteres.
La vejiga, ubicada entre los huesos de la pelvis, se expande a medida que se llena de orina. Una vejiga normal puede contener de 1.5 a 2 tazas de orina, explican los Institutos Nacionales de la Salud. A medida que se llena, la vejiga envía una señal al cerebro que dice que es hora de orinar. Durante la micción, el cerebro envía una señal a los músculos de la pared de la vejiga para que aprieten y expriman la orina. Los músculos que rodean la uretra, conocidos como esfínteres internos y externos, se relajan al mismo tiempo, permitiendo que la orina salga de la vejiga a través de la uretra.
Las infecciones del tracto urinario, o IU, ocurren cuando las bacterias viajan por la uretra, hacia la vejiga y los riñones, señala WebMD. Las mujeres son especialmente vulnerables a las IU porque tienen uretras más cortas. Orinar después de tener relaciones sexuales y limpiarse de adelante hacia atrás puede ayudar a minimizar el riesgo de infecciones urinarias, que se tratan con antibióticos.